EFE.- Unos dos mil niños de entre once y trece años del municipio tinerfeño de La Laguna y del estado mejicano de Colima, participarán en el programa ‘Una carta para ti’, un proyecto en el que los jóvenes conocerán la cultura, las costumbres y la historias de los dos lugares.
Los escolares establecerán una correspondencia al estilo tradicional, dejando a un lado las redes sociales, con el objetivo de fomentar la lectura, las relaciones humanas y el intercambio cultural entre los alumnos, ha explicado en concejal de Turismo de la corporación lagunera, Yeray Rodríguez.
Se trata de la segunda edición de este proyecto, que ya en 2012 culminó con un acto de entrega de cartas, tanto en Colina como en La Laguna, por parte de los jóvenes alumnos.
El edil ha explicado que el objetivo es que los niños conozcan lo que es enviar una carta en el estilo tradicional y tener un amigo «al otro lado del charco», además de aprender otras formas de vida.
Este iniciativa permitirá, además, promocionar la ciudad para que, en un futuro, los alumnos hagan turismo en La Laguna, sobre lo que ha comentado que dos familias que participaron en la anterior edición visitaron Tenerife.
Ángeles Baca, cónsul de México en Canarias, ha señalado que ‘Una carta para ti’ nace como idea de promoción turística y conocimiento de nuevos ligares, aunque su desarrollo permite trabajar temas tan variados como las relacione humanas, el intercambio cultural y la tolerancia.
Los niños actuarán como «pequeños embajadores de La Laguna, teniendo que destacar en el contenido de sus cartas información acerca del municipio», como su historia, tradiciones o gastronomía.
En total está previsto que participen unos 2.000 niños, tanto de La Laguna como de Colima, que redactarán unas cartas a la antigua usanza.
Posteriormente, los responsables del proyecto entregarán a los niños mejicanos las cartas de los niños laguneros, en un acto en el que se hará una lectura conjunta de algunos ejemplares.
Ambas acciones están apoyadas por actividades de promoción cultural y turística, como exposiciones de fotografía, música, proyecciones o charlas.
En sus cartas, los niños deberán describir el entorno en el que viven, su ciudad, sus costumbres, hábitos e historia, por lo que podrán tener una idea cercana sobre el modo de vida de ambas culturas.