El contenido de la documentación en formato digital que se entrega es importantísimo para el conocimiento de la isla de Lanzarote, de sus gentes y de sus actividades
La consejera de Cultura, Inés Rojas, acompañada por Aurelio González, director general de Cooperación y Patrimonio Cultural, hará entrega al alcalde del Ayuntamiento de Teguise (Lanzarote), Oswaldo Betancourt, de los Protocolos Notariales de la isla, digitalizados, cuyos originales están depositados en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas. Este acto se desarrollará el viernes 31 de enero, a las 10.00 horas, en el Palacio Spínola, situado en el municipio.
La iniciativa de depositar en formato digital toda la documentación de Lanzarote surgió hace ya algunos años tras conversaciones mantenidas entre el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas y el Archivo Municipal de Teguise, que dieron como fruto un convenio de colaboración por el cual, el primero depositaba en el segundo la digitalización de los protocolos de Lanzarote. «El deseo desinteresado de que los lanzaroteños pudieran consultar su historia, sin necesidad de desplazarse a la isla de Gran Canaria, siempre estuvo presente en el proyecto», explica Inés Rojas.
La titular del área añade que «se trata de un gran paso con el que el Gobierno de Canarias agiliza el trabajo que se realiza en los archivos para facilitar su uso; entregamos unos documentos que constituyen la garantía de la evolución jurídica y administrativa de la sociedad, ya que son la memoria colectiva de una nación o localidad y testimonios que evidencian la experiencia humana. Su finalidad es atesorar, salvaguardar y difundir el patrimonio documental. Las transformaciones de la nueva sociedad obligan a un desarrollo integral y armónico de los archivos para poner a disposición de los investigadores y el conjunto de la sociedad este valioso acervo documental».
Las lecturas de las matrices que se entregan en donación al Archivo Histórico Municipal, dependiente del Ayuntamiento de la Villa de Teguise, nos ilustran sobre los topónimos -algunos desparecidos o escasamente conocidos-, de las personas y sus relaciones; de los quehaceres de la población histórica de Lanzarote; de las maretas, pozos y fuentes; de la producción agrícola; de las invasiones y ataques de corsarios; de la producción de sal, de orchilla, pesquerías; sin olvidar las importaciones de productos de que se carecía, como tejidos, vestimentas, loza, etc.
El contenido de la documentación en formato digital que se entrega es importantísimo para el conocimiento de la isla de Lanzarote, de sus gentes y de sus actividades. Ofrece en su conjunto riquísimos datos sobre créditos, reconocimiento de deudas, censos, fianzas, así como de representación de personas, poderes generales, especiales y en causa propia, hoy poderes a procuradores; transmisión de bienes, ventas, donaciones, trueques, traspasos, locación de bienes, arrendamientos, compañías, aparcerías, sociedades, remisión de responsabilidades personales como finiquitos, desistimientos, perdón, compromiso en árbitros, junto con servicios de aprendizajes, ejecución de obras, últimas voluntades, régimen dotal y estado personal como ahorrías, tutelas, curatelas, etc.
Es importante señalar, que con el fin de conservar esta valiosa documentación, se crearon los archivos históricos provinciales, un espacio donde reunir la documentación histórica que se encontraba dispersa, en un variado número de archivos y dependencias oficiales, con la intención de asegurar su conservación y organización. Los protocolos notariales, que estaban dispersos, fueron los primeros en ser buscados, recogidos e ingresados en estos nuevos centros de conservación del patrimonio documental español.
Los protocolos de Lanzarote se depositaron en su día en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas. A partir de ahora, la reproducción de la imagen de los documentos (digitalización), permitirá la consulta sin necesidad de recurrir a los originales; la salvaguarda de las fuentes primigenias, una vez reproducidas por cualquiera de estos sistemas, evitará su manejo para consulta y ofrecerá la posibilidad del intercambio de copias de las digitalizaciones, por lo que un archivo podría contar, además de con los fondos propios, con los de otras instituciones similares y por último, la conservación de la información ante la pérdida de los fondos documentales.
El Archivo Histórico Provincial de Las Palmas lleva unos 10 años consecutivos digitalizando sus fondos. La labor es ardua, minuciosa y lenta, porque antes de proceder a la digitalización hay que ordenar la masa documental, restaurar en todo o en parte los documentos si procede y dar a cada unidad de instalación un código.
