La vocalista austriaca Simone Kopmajer, de quién expertos musicólogos han dicho que tiene un estilo claramente influenciado por Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Jon Hendricks, llegará a la capital grancanaria el próximo 14 de noviembre para subirse al escenario del Centro de Iniciativas de la Caja de Canarias en la segunda de las ‘sesiones’ programadas en el marco del proyecto Jazzin’ Caja.

Simone Kopmajer

Simone Kopmajer

Simone Kopmajer enlaza perfectamente con la filosofía de Jazzin´Caja, un proyecto que nació con la intención de convertir al CICCA en referente fundamental de la música de vanguardia, ahondando tanto en las raíces del jazz como también abriendo las puertas a las nuevas tendencias estilísticas, del que es probablemente el género musical más importante surgido de la cultura afroamericana.

La artística austriaca nació como tal en el año 2004, teniendo como maestro de ceremonias al pianista John di Martino, cuando vió la luz su primer álbum con el sugerente título de Moonligh Serenade.

Una década después ha salido al mercado The best in you, la novena entrega discográfica de una de las voces más sugerentes del jazz contemporáneo.

En esos ‘surcos’ ahora virtuales siguen patentes todas las influencias que han adornado su trayectoria profesional a lo largo de todos estos años y que han quedado sutilmente reflejadas en cada una de sus maravillosas entregas: la pasión por la música de Gershwin -S´wonderful-, de Ellington -It don´t mean a thing- de Rodgers & Hart -Where or when- …así como otras influencias más alejadas del songbook estadounidense como el soul de Prince -Kiss-, el pop de Lennon -Imagine-, el folk de Telson -Calling you- o incluso la música de raíz española,  pues maravillosa es la recreación que hace del bolero de Consuelo Velázquez, -Bésame mucho-.

Los seguidores de estos diez años en el estilo de Kopmajer ponen en valor la evolución de su estilo, por momentos  académico pero a la vez anárquico, ágil pero también profundo, delicado aunque no exento de cierta agresividad.

Una peculiar colección de contrastes que dan a su voz un carácter único e irrepetible y capaz de emocionar como en su momento lo hicieron las voces de Nina Simone, Shirley Horn o Betty Carter, y que todos los expertos coinciden en afirmar que dejará huella en la historia del jazz europeo.

Simone Kopmajer estará arropada, en el CICCA, por un grupo de verdadera calidad compuesto por el pianista Paul Urbanek, el contrabajista Herfried Knapp y el baterista Reinhardt Winkler.