La Biblioteca Insular de Gran Canaria impulsa este viernes, 8 de mayo, una nueva edición de la sugerente iniciativa ‘Cuentos eróticos por los rincones‘, un itinerario de narración oral previsto, a partir de las 23.00 horas, por distintas zonas del barrio histórico de Vegueta y con el concurso de los cuentistas profesionales José Campanari, Magda Labarga, Carolina Rueda y Noemí Caballer.
La actividad, que desde hace nueve años demuestra la capacidad de influjo y deleite erótico que puede tener la palabra, arrancará de la mano de la narradora canaria Magda Labarda, a las 23.00 horas, en la Plaza de las Ranas, a las puertas del centro bibliotecario gestionado por el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario que coordina Larry Álvarez, y concluirá, ya entrada la madrugada, en la Plaza Francisco María de León, con una intervención conjunta de los cuatro participantes que, a lo largo del recorrido, estarán acompañados por una banda dixieland que irá templando los ánimos que imponga la noche.
Sobre las 23.30 horas, la comitiva se trasladará desde la Biblioteca Insular a la Plaza del Pilar Nuevo, donde tomará la palabra la colombiana Carolina Rueda, para proseguir con el argentino José Campanari en la Plaza del Espíritu Santo (al filo de las 00.00 horas) y, más tarde (00.30 horas), en la Plaza de San Antonio Abad, con la catalana Noemí Caballer. Todos ellos completarán el recorrido a la una de la madrugada en la Plaza Francisco María de León.
La narradora oral, actriz, directora y autora canaria Magda Labarda es una trotamundos. Vivió en Venezuela hasta los 19 años, edad con la que se trasladó a la Península. ‘Cuerpo a cuerpo’, ha titulado su intervención, en la que figuran historias breves que hablan de besos, cuerpos y deseos.
«No planteo situaciones convencionales en esta sesión en la que iré alternando materiales originales con otros autores como Angela Carter o los frisos pompeyanos», explica Labarda. Para la narradora, los ingredientes de un buen cuento erótico son «una pizca de atrevimiento, mucho de juego, una gran dosis de seducción y una propuesta de viaje con la imaginación que, como advirtió Octavio Paz, es el deseo en movimiento. Hay que poner el deseo en movimiento imaginando. Plantearé un viaje desde Samarkanda a Las Palmas de Gran Canaria y que en ese periplo hayan distintos tipos de cuerpos», dice la narradora canaria de 48 años.
Por su parte, la colombiana Carolina Rueda, utilizará para tejer su discurso narrativo cuentos eróticos de varios autores como Héctor Abad, Óscar Godoy y María Teresa Andruetto. «Son cuentos que se caracterizan por la alegría, la ferocidad, el picante y el misterio», dice la narradora, que explica que los intereses de los cuentacuentos en Hispanoamérica «se fundamentan aún en muchos de los ingredientes populares de la tradición oral y una relación con el público más cercana e informal, mientras que en Europa primaría más la dimensión escénica y la educativa en los profesionales que se dedican a la narración». «De cualquier manera, los repertorios se replican porque los cuentos han viajado a través de las culturas y el mestizaje. La mezcla siempre es rica y todos somos mestizos, aunque seamos mestizos de distintas culturas», señala esta autora que, con casi 20 años de experiencia, ha trabajado con materiales de Ray Bradbury, Roberto Fontanarrosa, García Márquez, Calvino o Patricia Mix, entre otros.
Para el argentino José Campanari, que lleva 16 años viviendo en España, «no todo lo erótico tiene que estar vinculado con el sexo, sino con el placer del desarrollo de los sentidos». Contará tres historias de sorprendente final. Una tiene que ver con un fotógrafo de desnudos; otra, con un intruso que se cuela en una casa mientras una pareja hace el amor, y la otra con una cita que tiene lugar en una tienda. El también escritor, que publicó hace dos años su primer libro ‘El anfitrión, el cocinero y el arte de contar historias de viva voz’, sostiene que en un buen cuento erótico no pueden faltar «sensorialidad, sugerencia, un punto de morbo y curiosidad, porque un cuento erótico es como una escena espiada a través de una cerradura». «El deseo siempre ha estado presente en la literatura, lo que sucede es que ahora es más confesable y está más expuesto. El Decamerón es la biblia del erotismo», recuerda.
Por su parte, la catalana Noemí Caballer propondrá durante su intervención «historias inventadas con un lenguaje epidérmico cargadas de labios prestos y ansiedades varias, en las que pondrá nombre al deseo y nos demostrará que el punto G está en los oídos». Caballer es, desde 1994, narradora para niños, adolescentes y adultos. Ha participado en festivales de narración oral de México, Argentina, Portugal y España, y ha tomado parte en eventos llevados a cabo por la Red de Bibliotecas de Barcelona y Tarragona. Es miembro de ANIN (Asociación de Narradoras y Narradoras de Cataluña) y actualmente participa en el proyecto «Nacidos para Leer».