El autor asegura que tiene “la suerte de que mi texto haya caído en las buenas manos de Profetas, y que además el elenco sea ideal”

Miguel Ángel MartínezMiguel Ángel Martínez es el autor del texto de la obra ‘Corredera’. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Máster en Escritura Dramática por la Universidad de Alcalá de Henares, se sintió siempre atraído por la etapa de postguerra desde varios frentes, y revela que “el primer contacto que tuve con Juan García Suárez, el Corredera, fue a través de mi abuela materna, que me contó la historia”.

Profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Pérez Galdós y profesor-tutor en la UNED, recuerda que “en los años 80 vi un póster del Romance del Corredera, de Pedro Lezcano, con una foto de Juan García con el brazo en cabestrillo, custodiado por dos guardias civiles”.

“Más tarde –añade-, leí una novela de Emilio González Déniz sobre el Corredera, y profundicé sobre la figura de Juan García con el libro de Gustavo Socorro. Como me interesaba mucho el teatro documental, salió de manera natural y espontánea un nombre, una historia y una obra”.

El autor del texto de Corredera dice sentirse “muy afortunado por poder escribir y por que esta obra haya caído en buenas manos, ya que Profetas de Mueble Bar llevan 36 años de historia y saben muy bien lo que hacen”.

“Además –indica-, han escogido un elenco ideal para afrontar este espectáculo. Profetas arriesgan al apostar por un escritor desconocido como yo, que apenas he tenido un par de puestas en escena”.

Miguel Ángel cree que “el Corredera fue un ser humano que se vio inmerso en unas circunstancias vitales e históricas que le hicieron reaccionar de una manera bastante natural”.

Hombre familiar y apegado a su tierra

En tal sentido, dice que “por lo que he podido documentarme sobre él, Juan García fue un hombre amante de su familia y muy apegado y conocedor de su tierra, donde se sentía seguro. Era cazador y sabía moverse por la naturaleza”.

El joven autor señala que “Juan cometió al menos un asesinato, porque del otro hay dudas, y sabía que iba a ser perseguido. Fue incorrecto que se tomase la justicia por su mano, pero aun así creo que era un hombre natural y muy canario, que no huyó de la isla pese a que pudo hacerlo”.

Según Martínez, “el Corredera asumió su propia muerte de una manera no fría, pero sí natural. Él aceptó su destino y ese acto final da la talla del valor humano que tiene su personaje”.

Miguel Ángel comenta en el Cuyás se verá “la resurrección de la memoria, de un personaje, de una época y de unos conflictos que viviremos con una mirada nostálgica, y también para ponerlos en pie frente a situaciones actuales, con perseguidos, refugiados… Será un reflejo de nuestro pasado en el presente y viceversa”.

En suma, cree que “como obra teatral, al estar la historia cercana a nuestra identidad y a nuestro momento histórico, Corredera va a llegar y va a calar, sobre todo por el oficio y el trabajo del elenco”.

Martínez está entusiasmado con que su obra sea representada en el Cuyás: “El teatro como arte es realmente mágico y esta obra atrapará a quienes la vean, porque nos acercará al hecho histórico, y también por ver a una persona, a un mito, protagonizar una tragedia social”.

“Los espectadores –según el autor- presenciarán una obra con un enfoque moderno sobre un tema clásico, y me gustaría que especialmente la gente mayor viera ‘Corredera’, para que se sientan reconocidos y recuerden que hemos vivido un pasado que no debemos repetir”.