La experiencia vital del protagonista de la novela de Antonio Lozano Las cenizas de Bagdad, Waleed Saleh, cierra la primera edición del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz, Periplo, en su sección Derribando murallas: itinerarios vitales.
El escritor Antonio Lozano
La presentación corre a cargo del protagonista de la historia, el profesor iraquí afincado en España, y de Lozano, que se encuentran en Periplo desde el viernes pasado, para charlar sobre su obra con los estudiantes de secundaria del IES Telesforo Bravo y para presentar su nueva novela, Harraga, en la sección Tan lejos, tan cerca.
El encuentro con Saleh permite al público de Periplo conocer, según la crítica “un periplo real en busca de la libertad, emotivo y conmovedor”, el de su extraordinario viaje desde Irak hasta Marruecos para luego asentarse como profesor universitario de literatura árabe en España. La cita es en el patio del Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz, a las 13.00 horas de este domingo, 29 de septiembre.
Derribando… es el espacio en el que el festival da la voz a los protagonistas de obras literarias en las que el viaje ha significado la oportunidad de cambiar un destino mediante una ruptura vital, un esfuerzo de superación de inconvenientes y dificultades.
La historia de Saleh, explica Lozano, es la de un militante comunista iraquí que, al salir de la cárcel, decide abandonar su país y buscar un lugar donde encontrar como refugiado político la seguridad que el Irak de Saddam Hussein no le ofrecía.
Saleh y Lozano se conocieron hace dos décadas en el Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes de Agüimes, que Lozano creó y dirigió. Las vicisitudes de su viaje migratorio fueron identificadas por el escritor como material para una novela y, un año después, Saleh y él se pusieron manos a la obra para crear esta obra, que fue reconocida con el principal galardón de las letras canarias, el premio Benito Pérez Armas de 2008.
Las cenizas de Bagdad habla de la lucha del ser humano frente a la adversidad, una lucha siempre alumbrada por el faro de la dignidad y la libertad. La historia de Saleh mantiene como telón de fondo la invasión de Irak, que Waleed, el protagonista, explica al lector: “las dudas ya se han esfumado. Los Estados Unidos no han venido a salvarnos. Son simplemente el reverso del drama de mi país”.
