El Festival de Música de La Palma encara su recta final a partir de mañana con dos conciertos sinfónicos, un concierto de cámara y el homenaje que este jueves se rendirá a la figura del gran compositor, director y guitarrista cubano Leo Brower.

Gran concierto sinfónico con el violinista Eric Silberger como solistaMañana miércoles la Orquesta del Festival vuelve al Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma (20:30 horas) para afrontar uno de sus conciertos más exigentes, en el que podrán escucharse dos grandes obras del repertorio sinfónico: la Sinfonía nº 7 de Beethoven y el Concierto para violín nº1 de Max Bruch, en la interpretación solista del joven virtuoso estadounidense Eric Silberger y bajo la batuta de James Allen Gähres, un director de enormes recursos viejo conocido del público palmero, ya que fue titular del Festival “Ópera en el Convento” en sus últimas ediciones.

La Séptima Sinfonía es una de las mayores composiciones de Beethoven y su estreno le supuso uno de los más grandes triunfos artísticos de su carrera, además de ejercer una influencia notable en el sinfonismo de Schubert o Mendelssohn. Por otra parte, el Concierto para violín de Bruch está considerado como una de las obras más importantes escritas para este instrumento, una partitura tan intensa y atractiva ahora como cuando fue escrita hace 150 años.

Eric Silberger comienza su brillante carrera de violinista tras ser premiado en el Concurso Internacional Tchaikovsky y en el Concurso Internacional de Violín Michael Hill. A pesar de su juventud ha triunfado como virtuoso solista y músico de cámara en todo el mundo, invitado por importantes salas internaciones y con orquestas como la Orquesta de Cámara del Teatro Mariinsky, la London Philharmonia, la Orquesta de Cámara de Múnich o la Orquesta Sinfónica de Cincinnati, entre otras. Eric Silberger toca un excepcional violín de Guadagnini de 1757, por gentileza de la colección de Sau-Wing Lam

El norteamericano James A. Gähres trabaja habitualmente en teatros de ópera como la New York City Opera de Nueva York, la Ópera Estatal de Múnich, la Deutsche Oper de Berlín o el Teatro San Carlos de Nápoles, entre otros. No menos importante ha sido su carrera como director de orquesta en las salas de conciertos de las principales ciudades de Europa y América, dirigiendo en numerosas ocasiones las orquestas de la Radio-Televisión de Berlín, Hannover o Múnich.