`La biblioteca Calambur´ aparece como una obra que desvela a niños y jóvenes lo apasionante que puede ser vivir rodeado de libros

 

Iván Borja Hernández

Iván Borja Hernández

La editorial catalana Ediciones Oblicuas presenta La biblioteca Calambur, segunda novela del talentoso escritor tinerfeño Iván Borja Hernández, una apasionante historia desbordante de imaginación que desvela a niños y jóvenes lo apasionante que puede ser vivir rodeado de libros. La obra figura inscrita en la colección Ilusiones Oblicuas de literatura infantil y juvenil, pero, como suele ocurrir, se trata de un texto que va más allá de cualquier categorización por edades. “De hecho, cuando comencé a escribir no me planteé hacer una novela para un lector en concreto”, señala el autor.

Tras su primera e intensa obra, El consciente novel, editada también bajo el sello oblicuo en el año 2011, el escritor tinerfeño reaparece con una historia que nos transportará a un mundo misterioso y mágico, lleno de acertijos y claves, que nos absorberá por completo, manteniendo la intriga del lector hasta el desenlace de la trama.

“La imaginación es el punto de partida de todo. Es una de las pocas cosas inmanentes al ser humano y, por tanto, algo que no nos podrán arrebatar en la vida”, señala Hernández sobre lo que considera la base de toda creación literaria.

Admirador confeso de la literatura de Kafka, Dostoievski o Sábato, el escritor tinerfeño trata de imprimir a sus obras un contenido reflexivo para ir más allá de un mero libro entretenido. “Las historias deben destilar carácter, giros inesperados y en ocasiones asperezas o severidad, porque así es la vida”, indica Hernández, que rechaza cualquier encasillamiento, según el cual hay obras infantiles, juveniles y adultas. “Hay relatos, como El principito, que desmontan prejuicios y sencillamente son literatura. Eso es lo que yo trato de hacer”, subraya.

Para este licenciado en Economía, la literatura siempre ha estado muy presente en su vida. “La vocación siempre ha estado ahí, pero planteada como un entretenimiento, como una mezcla de realidad y fantasía, algo por lo que siempre me he sentido muy atraído”, afirma.

Iván Borja Hernández comenzó en la literatura con poemas y microcuentos antes de dar el salto al género de la novela. Su primera obra El consciente novel es capaz de desnudar los aspectos más reprobables del ser humano y a la vez mostrarnos cómo uno puede enfrentarse a ellos. Con La biblioteca Calambur, el autor intenta profundizar en el laberinto de los sentimientos, con altas dosis de imaginación.